Hoy vamos con un libro relativamente nuevo (Siruela, 2011 y Punto de Lectura, 2012) al que le he cogido mucho cariño y que para mí nada tiene que envidiar a Best sellers como El principito o El niño del pijama de rayas. La autora es Annabel Pitcher, una joven profesora de inglés de Yorkshire, que recientemente ha publicado una segunda novela: Núbes de kétchup (Alevosía, 2013). Pero para mi sin duda su mejor novela es la primera: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea.
Poco antes de cumplir diez años, el pequeño Jamie se va a vivir al norte de Londres con su padre separado, su hermana adolescente Jasmine y su gato Roger para empezar desde cero. Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y ha optado por no comer. La familia se ha venido abajo. Pero en todo ese tiempo Jamie no ha derramado una sóla lágrima. Para él Rose, cuyas cenizas reposan en la repisa de la chimenea, no es más que un recuerdo lejano. Le interesan mucho más su gato Roger, la camiseta de Spiderman que le han regalado por su cumpleaños o que su padre no se entere de que se ha hecho amigo de una niña musulmana paquistaní. Un día, al ver en la televisión un anuncio buscando jóvenes talentos que sepan cantar, se convence de que eso puede hacer que las cosas cambien y que toda la familia pueda salir adelante.
"Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" en un principio puede parecer una típica novela juvenil más. Pero lejos de eso, creo que sólo un público más adulto sabrá apreciar los detalles y matices de las relaciones entre los personajes y la forma que tienen de comportarse ante la adversidad.
En este libro se tratan temas durísimos como la muerte de un ser querido, el alcoholismo o la xenofobia. Y diréis: "Pues vaya, qué agradable!". Yo también pensé lo mismo al leer la sinopsis del libro, pero había oído muy buenas críticas y me decidi a darle una oportunidad. Y no me arrepiento! Sólo los que lo hayáis leído entenderéis que un libro con semejante historia pueda provocar mil y una sonrisas. Eso sí, no os lo voy a negar, hay una parte especialmente sentimental en la que tendréis que ir a por el paquete de pañuelitos seguro. A mi me encantó ese momento, cuando lo leáis sabréis a cuál me refiero.
Lo que más me ha gustado de este libro es que su protagonista, Jamie, habla de cosas tan serias como la muerte desde el punto de vista de un niño, sin tapujos, llamando a las cosas por su nombre y sin ese punto tan tremendista de los adultos. Yo soy profesora de infantil y me ha recordado mucho a mis alumnos; en la espontaneidad para hablar de cualquier cosa, en la manera de comportarse sin el filtro de la vergüenza que nos van imponiendo de mayores, y en la naturalidad con la que percibe el mundo y las relaciones.
En definitiva una novela ligera que demuestra que para contar una bonita y gran historia no hacen falta cientos y cientos de páginas.
Lo mejor:
-El protagonista: sin duda caeréis a los pies de Jamie. Es un niño genial en todos los sentidos. Os encantará su forma de ver la vida y la relación que tiene con su hermana y con su gato Roger. El libro está lleno de frases para enmarcar.
Lo peor:
-No ha habido manera de encontrarle un "pero" a este libro. Cumple su función perfectamente (te hace disfrutar y reflexionar), está bien narrado (curioso que sin tener diálogos sea una lectura tan rápida y amena), y el final está bien hilado.
Aquí podéis leer el primer capítulo. Espero vuestras opiniones! :)
Poco antes de cumplir diez años, el pequeño Jamie se va a vivir al norte de Londres con su padre separado, su hermana adolescente Jasmine y su gato Roger para empezar desde cero. Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y ha optado por no comer. La familia se ha venido abajo. Pero en todo ese tiempo Jamie no ha derramado una sóla lágrima. Para él Rose, cuyas cenizas reposan en la repisa de la chimenea, no es más que un recuerdo lejano. Le interesan mucho más su gato Roger, la camiseta de Spiderman que le han regalado por su cumpleaños o que su padre no se entere de que se ha hecho amigo de una niña musulmana paquistaní. Un día, al ver en la televisión un anuncio buscando jóvenes talentos que sepan cantar, se convence de que eso puede hacer que las cosas cambien y que toda la familia pueda salir adelante.
"Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" en un principio puede parecer una típica novela juvenil más. Pero lejos de eso, creo que sólo un público más adulto sabrá apreciar los detalles y matices de las relaciones entre los personajes y la forma que tienen de comportarse ante la adversidad.
En este libro se tratan temas durísimos como la muerte de un ser querido, el alcoholismo o la xenofobia. Y diréis: "Pues vaya, qué agradable!". Yo también pensé lo mismo al leer la sinopsis del libro, pero había oído muy buenas críticas y me decidi a darle una oportunidad. Y no me arrepiento! Sólo los que lo hayáis leído entenderéis que un libro con semejante historia pueda provocar mil y una sonrisas. Eso sí, no os lo voy a negar, hay una parte especialmente sentimental en la que tendréis que ir a por el paquete de pañuelitos seguro. A mi me encantó ese momento, cuando lo leáis sabréis a cuál me refiero.
Lo que más me ha gustado de este libro es que su protagonista, Jamie, habla de cosas tan serias como la muerte desde el punto de vista de un niño, sin tapujos, llamando a las cosas por su nombre y sin ese punto tan tremendista de los adultos. Yo soy profesora de infantil y me ha recordado mucho a mis alumnos; en la espontaneidad para hablar de cualquier cosa, en la manera de comportarse sin el filtro de la vergüenza que nos van imponiendo de mayores, y en la naturalidad con la que percibe el mundo y las relaciones.
En definitiva una novela ligera que demuestra que para contar una bonita y gran historia no hacen falta cientos y cientos de páginas.
Lo mejor:
-El protagonista: sin duda caeréis a los pies de Jamie. Es un niño genial en todos los sentidos. Os encantará su forma de ver la vida y la relación que tiene con su hermana y con su gato Roger. El libro está lleno de frases para enmarcar.
Lo peor:
-No ha habido manera de encontrarle un "pero" a este libro. Cumple su función perfectamente (te hace disfrutar y reflexionar), está bien narrado (curioso que sin tener diálogos sea una lectura tan rápida y amena), y el final está bien hilado.
Aquí podéis leer el primer capítulo. Espero vuestras opiniones! :)